La delicada sutileza del oro rosa es el acompañamiento perfecto
para un enlace nupcial
El oro rosa puede ser el más armonioso testimonio de amor. La delicada dulzura de su característico y poético tono, resulta el complemento idóneo al momento de formalizar el amor mediante la entrega de un lindo anillo de compromiso; o ser el elegante realce de cualquier ceremonia nupcial, al través de un hermoso juego de argollas matrimoniales.
Por ello, lo primero que debemos saber en relación al tema del oro rosa, es que éste, a diferencia del oro amarillo, no se da originalmente en la naturaleza, sino que se fabrica. De allí que al momento de su elaboración, se debe lograr una aleación exacta para dotarlo de su distintivo y tenue color.
La aleación más común para logar el oro rosa consiste en 67 % de oro puro de 24 k y el 33 % restante se conforma con 60 % de cobre y 40 % de plata. El oro rosa sólo puede tener un quilataje máximo de 22 k, nunca mayor. De allí que una pieza normal en oro rosa de 18 k contenga 75 % oro, 21 % cobre y 4 % plata. Su proceso de fundición requiere una temperatura de 1000 grados centígrados.
La utilización del oro rosa en la orfebrería es amplísima, y va desde las joyas más tradicionales como anillos, aretes, broches, collares y brazaletes, hasta accesorios como relojes, hebillas para cinturones, cigarreras, polveras o bolígrafos.
Es muy usual que la delicada tonalidad rosa de este tipo de oro tenga gran aceptación, debido a la infinidad de combinaciones que con ese material se pueden lograr, bien sea con otros minerales, piedras preciosas, entre las que destacan diamantes, topacios, granates, citrinos, amatistas, aguamarinas, las tradicionales perlas y los cuarzos, u otros elementos como la pedrería Swarovski y la cerámica; de esto último, se explica sus múltiples usos en objetos decorativos o utilitarios de lo más diversos.
En términos económicos, puede decirse que el valor del oro rosa en relación al oro amarillo es similar, y su precio depende de la cotización de ese metal en el mercado cambiario.
Una de los momentos de mayor auge en el uso del oro rosa, ocurrió en la época victoriana, en pleno siglo XIX; de allí que algunas piezas contemporáneas elaboradas con ese material reproduzcan ese estilo ahora clásico, caracterizado por su eclecticismo y la revaloración de las artes antiguas, de allí su preferencia por el empleo de elementos relacionados con la naturaleza, principalmente flores, árboles y aves.
Grandes firmas joyeras de prestigio como Dior, Cart ier, Boucheron, Poiray, entre otras, incluyen el oro rosa como un material imprescindible en sus colecciones más cotizadas.
El cuidado de una joya o artículo en oro rosa, es similar al que se debe de tener con cualquier objeto fabricado en oro amarillo.
Para finalizar, lo más importante: en la actualidad el oro rosado en una tendencia de moda para los anillos de boda y de compromiso.
