La Perla de Abulón es una de las gemas más raras y exóticas que provienen del Mar de Cortés, también conocido como el Golfo de California, en México. Aunque comúnmente se asocian las perlas con ostras, este provienen de un molusco diferente: el abulón, lo que las hace aún más especiales.
En comparación con perlas blancas que provienen de las ostras, la Perla de Abulón proviene de una concha muy áspera por fuera, por dentro sus características naturales son una mezcla de tonos azules, verdes, púrpuras y rosados.
Encontrar en las profundidades del Mar de Cortés estos moluscos es casi un milagro, por ello su valor en el mercado. Su forma es orgánica, libre de simetrías forzadas, y en esa imperfección reside su belleza.
El Mar de Cortés, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, ofrece las condiciones únicas que permiten la existencia del abulón: aguas limpias, temperatura templada y una biodiversidad marina de proporciones legendarias. Sin embargo, esta riqueza también exige responsabilidad. La pesca y recolección del abulón están estrictamente reguladas, y diversos programas de cultivo sostenible han surgido en Baja California y Baja California Sur con el objetivo de preservar tanto al molusco como su entorno natural.
En la industria joyera, la Perla de Abulón se usa en joyería fina y artesanal, sobre todo en colgantes y broches. También es valorada por su energía espiritual en algunas culturas, asociada a la calma y la protección emocional. Su valor no solo está en la rareza, sino también en el juego de colores iridiscentes, que ningún otro tipo de perla reproduce igual.
