Una de las gemas preciosas favoritas de los coleccionistas es sin duda la piedra grandidierita, la cual se distingue por su color verde azulado poco común. Gracias a su estructura cristalina, su dureza es similar a la de un diamante. En la joyería, se ha convertido en una piedra protagonista de piezas de alto valor.
Descubierta por el gemólogo Antoine François Alfred Lacroix en la isla de Madagascar frente a las costas del sur de África, esta gema es un mineral compuesto de aluminio, boro y magnesio. Sin embargo, pequeños rastros de impurezas de hierro hacen que su tonalidad azul sea más intensa.
Tanto en Madagascar como en Sri Lanka se han encontrado ejemplares de grandidierita lo suficientemente exclusivos por su tamaño para ser utilizados en piezas de diseño de joyería. De acuerdo con expertos, las piezas de gemas localizadas en Sri Lanka son más claras y poseen menos inclusiones que los provenientes de Madagascar; lo que hace de este último, la fuente más importante de esta piedra preciosa; porque el color que inclusiones de la gema es de alto valor.
Entre sus propiedades y poderes se encuentra la capacidad de purificar la energía del cuerpo, además de que es considerada una excelente piedra para limpiar la energía negativa acumulada, así como un relajante para el estrés diario.
Cabe destacar que en la Gems & Mineral Show de Tucson, feria de minerales y piedras preciosas, que cada año se realiza en Arizona, Estados Unidos, se logran vendenr piezas de grandidieritas con una transparencia óptima, con precios que rondan entre los dos mil dólares por quilate; lo que las convierte en gemas muy cotizadas y costosas, usadas en diseños de joyería de lujo.
