Las exigencias que la realidad actual ha impuesto al mundo muestran la capacidad de respuesta de las empresas. Para muchos proyectos, el trabajo y esfuerzo forjados en una trayectoria de calidad y el nivel de resiliencia se convirtieron en el factor salvavidas que hoy los mantiene a flote.
Una de las estrategias adoptadas por las empresas fue enfocar sus gastos empresariales para impulsar procesos de producción y digitalización. De acuerdo con una encuesta realizada por Dell Technologies México, el presupuesto asignado a soluciones y herramientas digitales de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en México podría representar un aumento del 9 por ciento para finalizar 2021.
Con el incremento de 56 por ciento en los hábitos de consumo digitales de las personas a raíz de la pandemia, según indicadores de la Asociación Mexicana de Venta Online, las empresas descubrieron que la tecnología era un habilitador para sus ope- raciones, sobrevivencia y crecimiento.
“En promedio, cada una de las empresas (pequeñas) encuestadas están subiendo del 42 al 51 por ciento (su gasto en tecnologías de la información), y de las empresas medianas estamos viendo un incremento en lo que van a estar invirtiendo del 82 al 86 por ciento”, mencionó para un medio de circulación nacional Juan Francisco Aguilar, gerente general para México de Dell Technologies.
La digitalización de los procesos de gestión de proveedores, facturas y pagos, para consolidar procesos a través de la tecnología forman parte de la evolución del ecosistema empresarial que están llevando a cabo potencializando muchas empresas; es decir, lo que conocemos como la gestión inteligente del gasto (también conocido como ISM, Intelligent Spend Management).
Con estas inversiones, gran parte del 97,6 por ciento de las MiPyMes, que concentran el 75.4 por ciento de todo el empleo en nuestro país, buscarían hacer frente a los retos de la nueva economía. Según Dell Technologies, en el 44 por ciento de las MiPyMes, los servicios de infraestructura en tecnología atraen al 44 por ciento de su gasto, mientras que el uso de softwares como servicios bajo demanda representa 33 por ciento.
“En los próximos 12 meses va a seguir creciendo todo lo que tiene que ver con almacenamiento de la nube, agregaría
la nube híbrida, con múltiples plataformas o proveedores de nube; adoptar la infraestructura como un servicio. ¿Cómo adquirir la tecnología como un servicio y no como algo fijo? (…). El 37 por ciento va a implementar aplicaciones que incrementen la productividad”, agregó Aguilar. Desde este sentido, las empresas necesitan desarrollar una estrategia que les permita reaccionar ante los cambios para eficientar y tener en cuenta que los gastos de inversión, equipamiento, tecnología, innovación y optimización de procesos, ya no son una alternativa, sino una necesidad.
El estudio realizado indica que el 53 por ciento de las pymes está enfocada la adquisición y retención de clientes, el 45 por ciento están para incrementar su productividad y 33 por ciento se enfocará en introducir mejores y nuevos productos, así como expandir a nuevas geografías, ya sea nacionales o internacionales, respectivamente.
Lo anterior es el resultado del gran interés por implementar soluciones que se adapten al nuevo escenario creado por la Covid-19. La transformación digital es imparable, convirtiéndose en una oportunidad para las empresas.
