Lewis Kant: ¿Quién dijo que el arte tiene que ser aburrido?
De las diversas actividades que desempeñas ¿cuál es la que más te apasiona?
Yo no hago una diferencia entre las actividades que realizo. Si yo no fuera un buen diseñador no podría ser un buen artista plástico y si no fuera un artesano, fallaría en la elaboración del arte plástico. Para mí; diseño, arte y artesanía van de la mano; en cuanto a que uno apoya al otro. Si fallas en alguno de ellos fallas en los tres. El espíritu siempre presente, el hilo conductor, debe ser la poesía y por eso yo escribo.
El artesano está en desventaja con respecto al artista. El artista pude decir de su error: “fue parte del proceso, así es y no lo modifico”; y el artesano si no entrega una pieza cien por ciento terminada no la pude vender. “Porque todo comienza con un buen diseño”, es mi eslogan e incluso lo tengo legalmente registrado.
¿Qué diferencia podrías decirnos que existe entre arte y artesanía?
Es una frontera artificial: esto no lo puede definir quién lo produce sino el público, el espectador, el consumidor. Muchos artistas plásticos desprecian al artesano y en muchos casos se debe a la envida que le tienen por su capacidad manual. Un artesano sin capacidad manual no puede tener éxito para alimentar a su familia, que en realidad es su objetivo final. El artesano no busca la gloria ni el éxito en los museos, aunque si está orgulloso de ser respetado por su habilidad manual, que muchas veces es heredada por generaciones familiares.
¿Qué nos puedes decir de tus orígenes?
Vengo de una familia judío polaca que se dedicó a las piedras preciosas, por ende, siempre estuve rodeado de los artistas que las utilizaban. Comenzaron a emigrar antes del fin de 1800, algunos a Israel, otros a Nueva York y otros a lo más lejos que existía de Polonia, que era Sudamérica: Argentina y Uruguay. En cierta forma fui la oveja negra de la familia, porque me quería dedicar al comercio, entonces lo que empecé a hacer fue a diseñar conceptos innovadores dentro de lo que era lo joyería y sobre todo de entenderla como una miniatura con potencial de ser llevada a la escultura formal. En si mis inicios fueron en el kínder donde todo era moldear con plastilina, dibujar con lápices de cera y romper cosas. Yo era el típico niño al que cuando le regalaban un carrito lo primero que hacía era desarmarlo para ver cómo funcionaba.
¿Cuándo hablas del término joya escultórica, a que te refieres?
Son pequeñas esculturas que pueden ser usadas para adornarse y además permiten expresar sentimientos, anhelos. Manifestar lo que a veces no es posible decir con palabras.
¿Qué emoción o sentimiento es persistente en tus obras?
Mi intención es darle la oportunidad al consumidor de que recupere emociones latentes, olvidadas pero no perdidas. No es tanto la emoción de lo que quiero crear sino la que puedo llegar a despertar en el espectador. Lo más emocionante que me ha pasado fue en una exposición en el Festival Cultural de Lagos de Moreno, donde durante la noche inaugural una señora observaba todas mis esculturas detalladamente; ya hacia el final me acerqué y le comenté que me di cuenta de que hacía ya casi dos horas que lo estaba haciendo, a lo que me respondió: -la verdad es que no sé qué pasa, pero veo tus esculturas y huelo la cocina de mi abuelita-. A esto es a lo que me refería. Eso es el éxito.
¿Con esto podemos deducir que tu obra no va a un público en específico?
Como mencionamos al inicio mi obra va dirigida a crear entornos que nos hagan ser más humanos, sean niños deportistas o adultos intelectualizados. Puedes observar en revistas que todo el mundo está haciendo lo que dicta la moda, yo no hago eso, me mantengo al margen de las tendencias. Todas mis piezas son únicas hechas a mano, lo que significa que sólo necesito un cliente para cada una.
¿En donde encuentras inspiración?
Yo veo arte en todo y todo el tiempo. Cuando me enfrento a los materiales que voy a utilizar lo hago sin un plan preconcebido. Solo comienzo. Sea un mármol con un esmeril en el banco de trabajo o un lienzo en crudo a punto de ser atacado por la pintura; ante una hoja de papel con mi lapicero de tinta líquida. La obra se va desarrollando por sí misma. Me dejo fluir y las coas pasan.
¿Cómo es el proceso para la creación de tus piezas de joyería?
El mismo que para todo lo demás, la joyería es una forma de expresión. Las cosas surgen cuando surgen. Mi proceso es habitualmente no controlado, si alguien quiere encargame algo, normalmente le digo “me comunicaré contigo en dos días, dos semanas, dos meses, dos años; cuando me salga te aviso”. Para mí las cosas funcionan en segundo plano, están siempre latentes en forma inconsciente. Yo no voy a forzar lo que tengo que hacer, eso es definitivo. En sí no tengo un proceso definido, lo que sí es que siempre trabajo con la punta de los dedos, ya que no dibujo, y mucho menos utilizo computadoras. Todo siempre es en forma directa. En donde si soy más obsesivo es en los acabados, en donde, por ejemplo, me gusta usar técnicas de alto brillo que obtengo lentamente con un paño, mientras veo películas en la tele de noche. Hago cosas prácticas y mis soluciones son absolutamente ingenuas.
¿Cuál es tu objetivo cuando alguien adquiere una pieza de joyería tuya?
Mi objetivo es que algo suceda en quien la posee. Que algo se manifieste. Me gusta que una joya pueda dar más que solo adornar o emocionar estéticamente, que te permita expresar, a través de su lucimiento en el cuerpo, lo que no puedes hacer con palabras. Cuando esto pasa es cuando la artesanía da el paso y se transforma en arte.
¿Cómo puedes definir tu obra?
Si la pudiera definir algo estaría fallando, pero probablemente sería: ¿Qué es esto que estoy haciendo?
¿Algún color favorito?
Gris. Con ese color me siento identificado, tal vez porque me da una tranquilidad interna indescriptible.
Eres el ganador del galardón Diseña que otorga la CRIJPEJ, a los ganadores de su concurso de diseño de joyería que se premia en el marco del Minerva Fashion ¿qué nos puedes decir brevemente de esta experiencia?
Que estoy muy orgulloso. Es una de las piezas más coherentes que he creado. Fue por medio de una convocatoria que se hizo a varios artistas plásticos y diseñadores. Quise plasmar la idea de lo que es la joyería en y de México. Mi gran satisfacción fue haberlo recibido yo mismo como ganador del 20º y 21º Concurso Internacional de Diseño de Joyería, premiado a lo largo del Minerva Fashion. A lo largo de mi carrera he ganado varios galardones. Tengo un pensamiento muy lateral de las coas, por lo que siempre mis piezas son distintas y sorprendentes. Siempre doy soluciones inesperadas.
¿Qué nos puedes comentar acerca de tu participación en la Cámara Nacional de Diseño?
Estoy sinceramente muy emocionado con este proyecto: esta Cámara se creó en Guadalajara por medio de un fideicomiso de una fundación cultural y me llamaron para ser su primer presidente. Buscaban un diseñador, y aunque no lo soy por estudios formales, tengo actividad constante como tal y diversos premios significativos en diseño industrial, como es el caso del Premio Quorum del Consejo de Diseñadores de México en dos ocasiones. También en diseño textil y en vidrio. Así mismo he realizado el diseño gráfico para Plantelofilia, una ONG mexicana presente en las Naciones Unidas. Algunos muebles escultóricos andan por ahí.
CANADI, La Cámara Nacional de Diseño va dirigida a todos los creativos, aunque obvio, lo primero que viene a la mente es un diseñador grafico, industrial, textil o de interiores. Pero el diseño está presente en toda la actividad humana ¡Los reposteros son grandes diseñadores! Los diseñadores están desamparados en muchos aspectos, tanto informativos como prácticos. Esto se inicia para realmente atender las necesidades del diseñador, especialmente el independiente.
¿Qué proyectos hay para el transcurso de este 2011?
Mi proyecto principal será aterrizar sólidamente la Cámara Nacional de Diseño, ya que a partir de eso podré hacer muchas cosas por el diseño, por el arte, por la artesanía y todos los involucrados en su creación. Tengo un ambicioso proyecto de investigación multidisciplinario que consta de la ubicación, rescate y continuidad del diseño Ancestral Mexicano. En lo personal quiero realizar en plata muchas de mis esculturas de obsidiana, que es el material principal de mi producción artística. En este momento soy finalista de la II Bienal de Escultura del Museo de las Artes de la UDG, y pienso participar muy activamente en certámenes similares.