Sofía Vergara, Katy Perry o Heidi Klum son algunas de las celebridades que han brillado en la alfombra roja gracias a las creaciones de una diseñadora que pocos conocen: Lorraine Schwartz. Y es que, si algo caracteriza a esta creativa, es su bajo perfil frente a las cámaras pues las joyas a las que da forma son las que se llevan todo el crédito de la fama.
Lo anterior no es de extrañarse, pues se dice que sólo maneja una agenda exclusiva para atender –con sus respectivos filtros y desde su showroom privado en Nueva York- a quienes se interesan en su imponente trabajo. Cada diseño de Lorraine Schwartz regularmente reúne grandes piedras preciosas –por supuesto, los diamantes son imperdibles-, formas originales y novedosas sin olvidarse de una esencia de alta joyería.
Su éxito se debe a su propuesta e indudablemente a su ADN. Esta diseñadora representa la tercera generación de una familia dedicada a la joyería desde tiempo atrás.
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