Originario de Oaxaca pero establecido en la capital del país, este diseñador asegura que su marca refleja al caballero que está a punto de casarse con un estilo propio. “Soy un hombre que entiende y diseña para hombres. Eso lo disfruto enormemente”, explica.
La marca pone especial atención a los textiles nacionales, logrando prendas que se adaptan a la vida cotidiana de manera original.
En esta temporada, su sastrería nupcial toma inspiración en las clásicas texturas y cortes de los años 50 pero con los matices de La Habana; la esencia de las bodas de playa, bodas resort, climas cálidos y ciudades coloniales están presentes en cada diseño.
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