De un tiempo a la fecha, dentro del mundo de la joyería, la moda y la decoración, el término vintage se ha venido imponiendo como una tendencia muy favorecida en el gusto de mucha gente, especialmente entre los más jóvenes, quienes, quizá por primera vez en su vida, comienzan a descubrir en el vintage el encanto original de los objetos a ntiguos. Porque si de entrada es necesario precisar algo en relación al vintage, esto consiste en señalar que sólo los objetos que poseen una fecha de fabricación anterior a veinte años, pueden llegar a ser considerados dentro de esa tendencia; porque otros objetos, que aunque parecidos sean de fabricación reciente, no son vintage; y también, en el caso de que ellos tuvieran una existencia mayor, es decir, de cien años, pasarían entonces a ser mejor catalogados dentro del rubro de las antigüedades.
Por lo tanto, el primer tip a considerar respecto a este tema, sería el de aprender a diferenciar lo vintage de lo retro. Lo vintage es totalmente original mientras que por el contrario, no pocas veces, lo retro es una mera imitación reciente de algún producto de diseño antiguo. De lo anterior, se desprende la necesidad de verificar con todo rigor las características de cualquier producto que ante nuestros ojos pretenda pasar como vintage.
Y aquí vendría el segundo tip, el cual sería identificar el tipo de materiales que se han utilizado en su elaboración, así como de ser posible su lugar de origen, el fabricante, la correlación de su estilo con las tendencias de la época, etcétera.
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