México se ha convertido en un semillero de talentos que hacen que nuestro país se siga consolidando como un gran exponente del diseño en la industria de la moda. Su trabajo y creatividad los ha llevado a demostrar que el diseño mexicano puede traspasar fronteras.
Alejandra de Coss es una diseñadora mexicana que en la industria de la moda ha encontrado la oportunidad
de descubrirse y dejar que otros se descubran a través de sus colecciones tanto de ropa como de joyería. Su interés por diseñar joyas llegó como un gusto propio que le permitiera complementar lo que ya venía desarrollando como diseñadora de modas. Un autoaprendizaje que, a prueba y error, le dio como resultado el poder crear sus primeras piezas de joyería y descubrirse con una nueva línea creativa.
“No esperaba esa gran respuesta y me dio como mucho nervio porque no tenía como un e-commerce para vender, y aunque yo siempre estaba haciendo ropa, con la joyería se detona el poder empezar a hacer esto con una venta en línea y entonces ahí empieza todo”.
Sin jamás pensarlo, una de sus piezas publicadas desde su Instagram llamó la atención de una cuenta internacional
de diseño independiente que la invitó a realizar una dinámica para dar a conocer tu trabajo; logrando así tener contacto con stylists de Nueva York y de otras personas alrededor del mundo interesadas en lo que estaba creando.
Con un estilo contemporáneo único y cuya inspiración nace de su gusto por el arte y la figura humana, en cada una de sus colecciones está el gran interés por despertar la curiosidad para descubrir la historia que hay detrás de cada una de sus propuestas, basadas en la mujer, el feminismo, las perspectivas del arte y de obras artísticas de autores que le han sido inspiración como Alexander Calder y Claude Lalanne.
“Son piezas que alguien se va a acercar y te va a preguntar de qué se trata o qué es lo que traes puesto; entonces toda esa parte se me hace muy interesante porque además hacemos muy pocas piezas y tienen la intención de conectar con alguien”, compartió la diseñadora cuyas colecciones han desfilado en ediciones de Mercedes Fashion Week México y han sido reconocidas en múltiples ediciones de Vogue México.
Elaboradas bajo los procedimientos propios de la joyería artesanal, Alejandra de Coss ha sumado a su marca el talento de artesanos mexicanos independientes sin producciones masivas y socialmente responsables. Conquistar nuevos canales
Para la diseñadora mexicana, enfrentar una situación mundial sin precedentes dejó como lección el tener que generar cambios en el modelo de negocio y forma de operar para evitar un impacto aún mayor de la crisis.
“A pesar de que en los primeros meses fue muy confuso el empezar a pensar cuál era mi situación personal frente a todo esto, sobre cómo me sentía, el qué era lo que debía hacer; porque de pronto era empezar a pensar si lo que estábamos haciendo era relevante en un momento como tan difícil. Sentía que no podía ni siquiera intentar vender un producto”.
Entonces, vino una transformación que agotó cualquier excusa para emprender una nueva dirección que le permitiera entender la nueva dinámica que el mercado demandaba, pero sobre todo lograr mantener activos a las personas que son parte de este gran proyecto.
“No sólo representaba mi situación personal, sino con la gente que trabajo, trabajamos con talleres muy pequeños que son básicamente familias que desarrollan nuestros productos; entonces más allá de cómo nos sentíamos era saber que estábamos dándole trabajo a las personas; entonces era hacer retroinsprección, pero también buscar una nueva dirección y pensar de qué forma podíamos de nuevamente llegar al consumidor”.
El desarrollo de su tienda en línea, de un e-commerce más completo que mantuviera activa su producción y el contacto digital con sus clientes ha sido su mayor logro a raíz de la pandemia, pero también reto como diseñadora y empresaria.
“Todo el tiempo veníamos trabajando mucho en el diseño y producto, y de pronto te topas con que también tienes que considerar la parte de logística, que no necesariamente era algo que trabajábamos como tal porque es nuevo; entonces empezar a controlar todo a través de un sistema, de controlar los envíos, de cómo tiene que llegar, el tiempo, tema de aduanas, era descubrir algo completamente nuevo”.
Por ahora, seguir descubriéndose en la dinámica digital es una de las principales prioridades de la diseñadora mexicana que, con cuatro colecciones de joyería que trascienden por su calidad y diseño atemporal, ha logrado impactar con sus propuestas en países como París, Noruega, Australia y Estados Unidos.