Legando los días soleados y con los rayos del Sol calentando nuestra piel, encontramos la excusa perfecta para adornarnos con joyería. La tendencia de hoy nos transporta a la calidez del verano y las vacaciones. ¿Su nombre? Sunseeker.
A medida que la temperatura sube, vemos cómo se comienza a fusionar la joyería con la artesanía y un espíritu libre.
Imposible ignorar la influencia distintiva en los años 70, el Woodstock y la estética bohémica bastante romántica. Y es que, aunque lo bohemio era mencionado como un estilo de vestimenta, también se ha ganado su nombre en la joyería, emitiendo esa vibra artesanal.
Más recientemente la joyería ha tomado una serie de materiales en bruto que nos ofrece la tierra, pero sin dejar de complementarlos con los metales y
cristales.
Este verano nos presentan una paleta de colores con los neutros terrosos como
cimientos, mientras que la explosión de azules vibrantes y naranjas llamativos dan
tanto vida como cabida a la variedad. Si eres de esos que se pasan todo el año esperando a que lleguen los meses de calor, o incluso si solo sales de vacaciones, recuerda que un outfit nunca está completo sin los toques finales.