Toda joya tiene una historia y toda mente creativa un primer acercamiento con la inspiración. El de Sophie Hegg nos transporta a collares de perlas antiguos y un anillo de compromiso que pertenecieron a su abuela.
Y es que si algo cautivó a esta tapatía fue el significado que adquiere una pieza cuando pasa de una generación a otra. Tras valorar esa hermosa realidad, decidió adentrarse al diseño de joyería, prepararse en diferentes espacios y emprender su propia marca entre el 2014 y 2015.
Desde entonces, la firma que decidió nombrar Resiliente ha ido madurando dentro de la exigente industria joyera, proponiendo conceptos contemporáneos, formas diversas y atención al detalle.
“Resiliente maneja los significados de misterio y transformación constante. Mi interpretación la doy como resultado en ornamentos y joyas, por otra parte, me gusta utilizar ciclos que cuenten una historia con cada colección”, explica sobre la personalidad de su proyecto que aunque dirigido a ambos sexos, pone especial atención al mercado femenino.
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