Además de su valor por su diseño, tipo de metal y piedras preciosas, las joyas de las realezas toman popularidad por ser ricas en historia y simbolismo. Las subastas se han convertido en el mecanismo ideal para encontrar al nuevo propietario de estas sorprendentes joyas.
La más reciente. Una subasta realizada en Suiza por la casa Christie’s, dos brazaletes de diamantes que pertenecieron a la última reina de Francia, María Antonieta, fueron vendidas por 7. 46 millones de francos suizos; esto es 7.05 millones de euros y 8.15 millones de dólares.
Los brazaletes están compuestos por tres hileras con 112 diamantes de talla antigua; estas piezas de joyería habían estado bajo el resguardo por la casa subastadora durante mucho tiempo; incluso, además de estos brazaletes, anillos, collares y pendientes de la reina había sido exhibidos este año al público en general, como una muestra de la gran historia que guardan cada una de ellas.
De acuerdo con el subastador francés y presidente de Christie’s, Francois Curiel, las joyas de María Antonieta fueron sacadas clandestinamente de Francia y escondidas antes de que fuera ejecutada en la Revolución Francesa; sus joyas permanecieron dentro de su linaje durante más de 200 años.
“Estas pulseras viajaron a través del tiempo para contar la era más importante de la historia francesa, con su glamour, gloria y drama”, señaló Francois Curiel.
Pero, ¿por qué María Antonieta de Francia fue la última reina? Tras la ejecución de su esposo, el rey Luis XVI, durante las revueltas en la Revolución Francesa, la reina se había ganado el desprecio del pueblo por su extravagancia e influencia en las decisiones del rey, por lo que fue juzgada y condenada por traición, siendo guillotinada el 16 de octubre de 1793, año en el que la monarquía en ese país fue abolida y el resto de la familia real encarcelada.