Por: Thelma Gust Ramos
El diseñador de modas Raúl Orozco habla de su travesía detrás de una marca con identidad divergente y que ha atrapado importantes escaparates de moda a nivel nacional e internacional.
Dedicarse a la moda siempre estuvo en sus planes. Alcanzar el éxito en tan poco tiempo nunca lo imaginó. Raúl Orozo es un diseñador jalisciense. Nacido en la misma tierra donde el cine dio sus primeros pasos (con la filmación de la película Lanzadores y jinetes de Atequiza, en 1896, por los hermanos Lumière) Atequiza vio convertirse a un joven pedagogo en un diseñador que ha triunfado en la industria de la moda.
“Cuando estaba a media carrera ya empezaba en Guadalajara el boom de la moda; ya existía Julia y Renata, existía Jonathan Morales, quien vestía a Belanova, y yo veía eso y decía quiero hacer eso y no vestidos de novia o ser modisto, sino que yo sé que se pueden hacer otras cosas en la moda”.
Fue entonces que todo inició. Comenzó un viaje con destino incierto en el que había que dejar atrás los años de carrera y abandonar las clases de maestro de primaria, para entonces convertirse en un diseñador de modas con identidad propia y pensando fuera de la caja.
“Yo tenía esta sed de crear, de producir cosas que venían de mi mente y materializarlas. Mientras yo esperaba mi plaza de maestro se presentó la oportunidad de ir a una escuela de moda con una amiga, quien me sugirió probar si en verdad era lo que quería, pues nunca lo había vivido”.
Después de varios años de preparación en todos los rubros que implica el formarse como diseñador de modas, Raúl Orozco alcanzó su primer éxito: ganar el segundo lugar del concurso nacional México Diseña 2014, de la revista ELLE. Al año siguiente, en un segundo intento por tener el primer lugar, logró coronarse y entonces fue la portada de la revista ELLE México, ganó una beca en el Instituto Marangoni de Milán, dos mil dólares en Simon Shopping Destinations y la presentación de su colección en el Mercedes Benz Fashion Week México.
Para el diseñador jalisciense, la historia de su éxito ha empezado de atrás hacia adelante, desafiando la gravedad del camino habitual o al que se está acostumbrado.
“Cuando tú estudias moda o cualquier carrera, sales y empiezas a trabajar. Si empiezas con una marca, inicias con un público, luego te haces conocido y ya tu marca se consolida. Yo empecé al revés. Mi nombre fue conocido, fue consolidado en la industria de la moda, y después, fui aprendiendo todo lo demás. De cierta forma, de golpe, la administración del negocio, de cómo cobrar, de estas facetas que me salté por el éxito que me dio el concurso”.
Si bien para Raúl Orozco alcanzar el éxito a lo largo de ocho años no ha sido una travesía sencilla, la firme constancia por mantenerse divergente le ha dado la oportunidad de ser portada de importantes revistas de moda nacionales e internacionales, de tener presencia comercial en plataformas como SHEIN, y que figuras como Danna Paola, Kennia Os, Paty Cantú, Petite Meller, Ximena Sariñana, entre otros, porten sus piezas.
Pero, ¿cuál es la magia de Raúl Orozco? Conectar con las personas a través de lo que crea. El reto ingenioso en cada colección del diseñador tiene como misión innovar y experimentar, plasmando una parte de su identidad, elementos o facetas de su vida que lo han formado como humano, diseñador y empresario.
“Mis gustos, mis experiencias, mis vivencias; todo eso como que siempre me ha orillado a experimentar con materiales. Cada colección para mí es un reto, y siento que la gente conecta porque siempre encuentran algo distinto o algo que no van a encontrar en otro lado, sino en Raúl Orozco”.
Con influencia también en la cultura pop y en esa inspiración que llega de las películas que atrapan los ojos de un hombre amante del cine y la música, entre sus colecciones se encuentran Intergalactic Rodeo, que destaca por experimentar con plásticos, materiales iridiscentes; Apocalypse, con inspiración en la estética del sportychic, con toques industriales, místicos y urbanos, y So Fuck*ng Corny, que fue inspirada en una persona que marcó la vida del diseñador y cuya colección hoy se ha convertido en un boom comercial en su carrera.