Con atribuciones creativas, productivas y motivacionales, e incluso energéticas, tanto el Topacio como el Citrino son gemas que se asocian al mes de noviembre.
Su gran variedad de colores hace del Topacio una de las piedras preciosas más versátiles en el mundo de las gemas. Gracias a su alta dureza, brillo y precio asequible tanto en colores azules como incoloros (blanco), hacen que podamos encontrar esta bella gema en una gran variedad de tamaños; sin embargo, su valor aumenta con una profundidad de color en tonos anaranjados y rojizos.
En la joyería, el Topacio de color azul es más común verlo en anillos, aretes, collares, colgantes y pulseras; en tanto y aunque tiene sus excepciones, el Topacio en colores naranja y rosa se cortan como piedras preciosas, y el topacio incoloro se está volviendo cada vez más popular como un simulador de diamante económico .
Pero, ¿qué país es el mayor productor de topacio? La respuesta es Brasil; sin embargo también hay yacimientos en Pakistán, Afganistán, India, China, Sri Lanka, Japón, Rusia, Ucrania, Australia, Madagascar, Namibia, México, entre otros.
Por su parte, el Citrino es el tipo de cuarzo más valioso gracias a sus colores citricos que van desde amarillo limón, oro (el más valioso), mandarina hasta a una tonalidad café. Debido a su gran valor, hay quien elabora citrinos falsos que obtienen al calentar otra gema parecida, la amatista, a unos 400 grados.
Los principales yacimeintos de Citrino, una piedra que no necesita limpieza, ya que absorbe, transmuta, disipa y conduce a la Tierra toda la energía negativa que absorbe, se encuentran en Brasil, Bolivia, Escocia, España y algunas partes de Estados Unidos.
