Una pieza que llegó a las manos de una princesa que la compró en una subasta a sus 19 años de edad, ¿la razón?, poder adquirirla por ella misma y lucirla el día de su boda. ¡Descubre más sobre esta joya real!
Conocida como la tiara Poltimore, originalmente perteneció a Lady Poltimore, la mujer del segundo barón de Poltimore y fue fabricada en 1870 por la prestigiosa joyería Garrard de Londres -la misma del anillo de Diana de Gales. Con un estilo victoriano, con volutas de diamantes que evocan flora y naturaleza, y hecha en oro y plata. Lady Poltimore lució la pieza, curiosamente, en la Coronación del rey Jorge V en 1911.
Sin embargo, la familia la puso a subasta en el año 1959, ¿su gran postor?, la princesa Margarita, hija menor de los reyes Jorge VI e Isabel y hermana de la reina Isabel II, y quien tuviese acceso a las joyas de la corona, decidó comprarla por 5500 libras. De acuerdo con expertos de la casa real, Margarita quería algo propio, que no tuviera que compartir.
Aunque la estrenó poco después en una función de ballet en Covent Garden en mayo de 1959, fue el 6 de mayo de 1960, cuando la princesa Margarita lució la tiara en la ocasión más importante: su boda con Antony Armstrong-Jones. Entonces se convirtió en la tiara más asociada con la princesa Margarita.
La icónica fotografía de la princesa Margarita tendida en una bañera y llevando nada más que su tiara sobre la cabeza, foto tomada por su marido, no fue mostrada al público hasta 2006, cuatro años después de la muerte de Margarita. Para los analistas de la casa real, la fotografía terminó de consolidar su estatus como la eterna rebelde de la familia real.
Detrás del gran historia de esta majestuosa pieza, está el que puede convertirse en collar y en 11 broches. Los diamantes en forma de cojín y de talla antigua evocan la flora y la naturaleza. Estos se alternan con motivos de volutas engastados con diamantes, cada uno coronado por terminales de diamantes de talla antigua, hasta la línea de diamantes engastados en pinza, montados en plata y oro.
La diadema fue subastada a principios de la década de los 2000 tras la muerte de la Princesa, en la Casa Christie’s. Además de la tiara, la subasta incluyó otras joyas de Margarita que alcanzaron un importe superior a un millón de euros.
