La localidad se enfrenta a un debate de exploración entre los intereses económicos y la conservación del medio ambiente; se estima que alberga 30 toneladas de oro, cuyo proyecto de intervención tardaría cerca de 16 años.
La reserva de oro más grande de Europa se encuentra en la localidad asturiana de Tapia de Casariego. Se estima que 300.000 kilos de oro yacen bajo tierra, lo que equivaldría al 10% de las reservas de oro del Banco de España.
Sin embargo, entre los habitantes hay un debate dividido entre quienes quieren que comience la explotación del yacimiento más grande de Europa y quienes se oponen por el impacto ambiental que tendría, ya que se ha calculado que el proyecto implicaría aproximadamente 16 años de intervención.
Recientemente, la empresa Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC) presentó un proyecto para extraer un millón de onzas de oro, unos 31.000 kilos, asegurando que el impacto ambiental sería mínimo, aunque hacen referencia a la posibilidad de tener meses iniciales complicados, de acuerdo con el periódico La voz de Asturias.
“Los impactos moderados que se produzcan durante la actividad minera están perfectamente gestionados y controlados con el conjunto de medidas incluidas en el proyecto presentado para su evaluación ambiental”, explicó EMC en un comunicado.
No obstante, ganaderos, hosteleros y pesqueros han señalado que Tapia de Casariego se vería amenazado por el impacto medioambiental del proyecto, además de que la mina afectaría su calidad de vida, argumentando que la ganadería, la pesca y el turismo es su principal fuente productiva y económica.
En tanto, la contraparte señala que el proyecto de explotación de la mina de oro en Tapia de Casariego generaría una reindustrialización de la zona y un buen número de puestos de trabajo.
Si bien la empresa EMC se ha comprometido a establecer un plan de restauración ajustado a lo dispuesto en la legislación española sobre rehabilitación de espacios afectados por actividades mineras, el Ayuntamiento de Tapia de Casariego se ha mostrado en contra de la mina, por lo que la decisión de exploración en esta localidad aún sigue sin ser resuelta.
La mina de oro de Tapia de Casariego se remonta a hace al menos 2.000 años, cuando los ingenieros romanos revolucionaron la extracción de metales preciosos. Desarrollaron métodos de minería hidráulica a gran escala para la extracción superficial de minerales, satisfaciendo la insaciable demanda de oro del Imperio.
Sus técnicas eran ingeniosas y efectivas, utilizando acueductos para llevar agua al yacimiento minero y lavar el suelo sobrecargado, exponiendo la roca aurífera. En aquel entonces, Las Médulas de León eran las minas que más oro aportaban a Roma.
Sin embargo, con el tiempo, estas técnicas quedaron atrás, y en la Edad Media, la minería resurgió con métodos menos invasivos. Pero en Tapia de Casariego, la mina permanece intacta y sin explotar. Desde los años sesenta han sido muchos los intentos de extraer los miles de kilos de oro que guarda este yacimiento.
Dado a sus características geológicas, Asturias posee una gran cantidad de recursos minerales. La minería, de hecho, ha sido un pilar fundamental en la economía y el desarrollo de la región, especialmente desde el siglo XVIII con el auge industrial de la extracción de carbón. Pero más allá de esto, cuenta con una amplia variedad de recursos minerales, como metales, minerales industriales, piedras preciosas, rocas ornamentales, aguas termales, aguas minerales y geotermia. La región produce regularmente una variedad de minerales, incluyendo oro, fluorita, caolín, arcilla, sílice, caliza, entre otros.