Por: Thelma Gust Ramos
Su alta tendencia en la joyería actual revive la belleza y el estilo clásico de los inicios de la piedra en la industria del lujo.
La malaquita ha experimentado un resurgimiento en la joyería fina en los últimos años. Su color verde intenso y finas vetas acentúan la belleza de joyas que hoy son diseñadas por las marcas de joyería de mayor prestigio en el mercado internacional.
Su popularidad ha ido en aumento debido a varias razones: ser una piedra con propiedades energéticas y protectoras, al ser considerada de transformación; y por la enriquecedora historia que hay detrás de ella, al tener un surgimiento en la joyería con piezas Art Deco y Art Nouveau.
La malaquita es una piedra mineral que ha sido valorada desde tiempos antiguos por su belleza vibrante y sus propiedades únicas. En la antigüedad, la malaquita no solo se usaba en la joyería, sino también como pigmento, y era extraída de las minas de cobre, especialmente en áreas como Egipto y la región del Medio Oriente.
Actualmente, esta piedra semipreciosa se encuentra en todo el mundo, principalmente en Congo, Gabón, Zambia, Namibia, México, Australia y Rusia, donde se localiza la mina más grande del mundo en la región de los Urales.
Sin embargo, de acuerdo con investigaciones realizadas por gemólogos, su boom en la joyería fina ocurrió durante el siglo XIX, cuando el interés por las piedras semipreciosas comenzó a resurgir, especialmente en la joyería de Europa y Estados Unidos, teniendo una gran evolución y haciendo que grandes marcas de diseño comenzaran a experimentar con piedras más exóticas y menos convencionales, como lo fue la malaquita.
Su aparición en piezas de Art Deco y Art Nouveau en los siglos XIX y XX hizo que grandes marcas la integraran a la lista de piedras para joyería fina. Su color, que varía desde un verde claro hasta un verde más oscuro, con patrones intrincados, la hacía destacar entre otras piedras.
Sumado a ello, detrás de esta piedra hay un cúmulo de significados espirituales y culturales, ya que se cree es una piedra con el poder de sanar y proteger, por lo que es utilizada para equilibrar las energías, aliviar el estrés y mejorar el bienestar emocional. Esta conexión con el mundo espiritual le otorga un valor simbólico adicional que atrae a quienes buscan joyas con significado.
Hoy, la malaquita es vista con gran fuerza en anillos, pendientes, collares y pulseras, ofreciendo un contraste espectacular con el oro, la plata o incluso el platino. La malaquita se puede trabajar de muchas maneras, desde cabujones pulidos hasta formas facetadas o talladas en intrincados diseños. Su versatilidad la hace ideal tanto para joyería fina como para piezas más casuales y modernas.
Son varias las marcas internacionales de joyería que han incorporado la malaquita en sus colecciones, aprovechando su belleza única y su carga simbólica. Tal es el caso de Tiffany & Co., que ha integrado la malaquita en piezas tanto clásicas como modernas, como en anillos, pendientes y pulseras, de manera frecuente combinada con metales preciosos como el oro y la plata.
Cartier, una de las joyerías de lujo más prestigiosas del mundo, ha recurrido a la incorporación de la malaquita en sus diseños para mostrar joyas con diseños únicos, pero más sostenibles, bajo una tendencia de consumo consciente. Chanel, ha utilizado la malaquita en sus colecciones de alta joyería, especialmente en collares y pendientes, donde se combinan con otros materiales como el oro y el diamante, creando piezas sofisticadas y llamativas.
Dior suele utilizar la malaquita en combinación con perlas, diamantes y metales preciosos para crear joyas de lujo con un toque moderno. Mientras que Van Cleef & Arpels ha utilizado esta piedra preciosa en sus colecciones de lujo, donde se combina con otras piedras como el lapislázuli y el coral, creando piezas como el trébol de cuatro hojas que resuena con las tendencias actuales.
En tanto, las firmas italianas Giampiero Bodino y Bvlgari han integrado la malaquita para darle un toque vibrante a sus diseños, utilizándose particularmente en pendientes y anillos, donde se destacan los tonos verdes de la malaquita.
Su versatilidad hace de la malaquita una piedra ideal para la joyería fina, su gran demanda en los diseños actuales está impulsada por su belleza única, su simbolismo y su capacidad de fusionarse con las tendencias modernas mientras mantiene una conexión con el pasado.