Por: Thelma Gust Ramos
El diseñador Santyago Barba comparte qué hay detrás de la mente que ha logrado conectar con un mercado poco explorado en la joyería.
The Mind Behind ha sido un proyecto de liberación de creatividad para Santyago Barba, quien desde la singularidad de conectar con quien se es, crea colecciones con un profundo equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, cautivando a un mercado poco explorado en la joyería: el masculino.
“Lo principal para yo poder conectar con el mercado masculino es el hecho de que yo mismo genere cosas que desde mi perspectiva es algo que yo usaría. The Mind Behind es una marca en donde si tú eres quien utiliza las piezas, entonces, tú eres la mente detrás de lo que llevas puesto”.
Sin pensar desde su inicio en crear una firma de diseño específicamente para el mercado masculino, Santyago Barba ha conquistado a un segmento que le ha dado la oportunidad de crear joyería de manera pragmática, a prueba y error creando piezas a criterio y gusto propio, conectando por un sentido de identificación con quien hoy las porta.
“Curiosamente las que más utilizo o más me gustan, son las primeras que se venden porque la gente ve el gusto y la pasión que le pongo al diseño. Desde que inicié la marca dije: ‘Cómo puedo asegurarme que los diseños que tengo en mi mente se creen’, y la única forma era meterme a las entrañas, así que empecé con todo el proceso de orfebrería en un curso de dos meses, se vino la pandemia y tuve que recurrir a YouTube, Instagram, inspiración, todo eso era mi día a día, por eso me clave tanto en el Tink Art”.
Detrás de sus creaciones está su personalidad, su gusto por la cultura pre- hispánica, por la naturaleza, por el arte, por el origen. Entre sus piezas más características está el anillo de perrito Tlalchichi, conocidos también como colimotes, cuyo significado es “perro de tierra” y eran quienes guiaban al camino del más allá en el México prehispánico.
“Cada una de las piezas tiene su propia historia. Lo que más envuelve al cliente y lo que más le gusta es escuchar esa historia y el significado que viene detrás, y es como, pues yo soy la mente detrás de mis creaciones y cuando yo llego y comunico esa historia la gente se identifica”.
A esta pieza se le suman otras que han salido de la creatividad de quien se pierde en el camino para volver a deconstruirse y entender que “los mejores artistas son los que pueden expresar lo que sienten en el momento”, consejo que le dio su mamá en uno de los momentos más complejos para Santyago Barba, y quien en esta faceta creó una pieza inspirada en el reconocimiento a sí mismo.
“Es un espejo, es el ojo del David de Miguel Ángel, y es una especie de playa, siempre me ha gustado la playa y es ese sentido de verse cerca al espejo y reconocer quién soy yo, qué quiero y hacia dónde voy. Cuando la gente la ve y escucha la historia, la adquieren sólo por la historia”, comparte el diseñador, quien destaca que otra corriente de inspiración ha sido la música a través de The Beatles, a quienes admira por su motor creativo para contar sus historias a través de sus canciones.
La construcción de su propia historia está en The Mind Behind, en un proyecto de vida que lo ha llevado a explorar por horas, sin parar, lo más profundo de su creatividad. Siempre abierto a una nueva historia, Santyago Barba tiene creatividad y tinta por todo su cuerpo, palabras y símbolos que expresan lecciones, pero también aspiraciones, mantras que liberan su mente para conectar con una nueva inspiración.
Para el diseñador, estar en el evento anual Burning Man compartiendo su arte era uno de sus más grandes sueños cuando inició su marca, logrando en poco tiempo vivir la experiencia de dar una parte de él a través de sus piezas, en un ejercicio de arte y creación de comunidad.
“Es una locura artística. Es algo que cuando lo vives te das cuenta de lo creativo que puede ser el ser humano”, comparte Santyago Barba, quien ha hecho varias piezas como el Real Burning Man, inspiradas en el festival, al que ya ha asistido dos veces.
The Mind Behind es para quien ama el arte y le gusta el detalle; un proyecto que atrapó todos los sentidos de Santyago Barba, iniciando por un proceso largo que comenzó en 2019 después de hacer Ayahuasca, en el que decidió dejar su cotidianidad para crear su propio estilo de vida a través del diseño de joyería.