Por: Thelma Gust Ramos
¿Cómo inició la orfebrería en Italia?, ¿cuáles fueron las principales técnicas?, ¿cómo se ha mantenido un legado?, ¿qué ciudades son líderes en producción? Descubre cómo Italia se ha posicionado como uno de los países líderes en la industria joyera a nivel mundial.
Italia ha sido reconocida como un epicentro de la joyería a nivel internacional. Históricamente, es uno de los líderes en la producción de joyería. En los últimos dos años, las exportaciones alcanzaron 2,1 millones de euros, con un incremento de 17.7% en valor, y 4.4% en cantidad. La demanda global de joyas de oro se mantuvo estable con 478 toneladas anuales, de acuerdo con cifras de Intesa Sanpaolo, un grupo bancario internacional italiano que opera en el sector de banca corporativa e inversión.
El inicio de la orfebrería en Italia se remonta a miles de años atrás. Desde la influencia etrusca, considerados los pioneros de la orfebrería en Italia, hasta su apogeo por sus centros de producción y diseño y rutas comerciales durante el Renacimiento.
Los etruscos, una civilización que se desarrolló en la región central de Italia, en la Toscana, entre los siglos IX y I a.C., destacó por su habilidad para trabajar el oro y otros metales preciosos, desarrollando técnicas avanzadas como la granulación y los hilos de oro: la filigrana.
Como en toda civilización, sus joyas eran símbolos de estatus y poder, además de ser amuletos protectores. Gracias a los descubrimientos realizados en las tumbas de Cerveteri y Tarquinia, se considera que fueron los primeros en trabajar el oro. La joya etrusca, se caracteriza por su gran tamaño; su decoración buscaba la representación del volumen, utilizando técnicas como el grabado o el estampado.
De acuerdo con historiadores, la llegada del Imperio Romano fue propulsor para que el oficio de la joyería incorporara influencias griegas, egipcias y orientales, expandiendo los estilos y la técnicas; lo que marcó un precedente fue la introducción de piedras preciosas como esmeraldas, zafiros y perlas de Egipto e India; además de perfeccionar la técnica del camafeo, tallando figuras en capas de piedras como ónix y sardónice.
Ápice de la creatividad
Mientras las ciudades italianas comenzaban a consolidarse como centros y rutas comerciales, la joyería pasó a estar profundamente influenciada por la religión cristiana durante la Edad Media, por lo tanto, los rosarios, relicarios, cruces y otros objetos de carácter religioso se transformaban en joyas de alto valor, decoradas con esmaltes y piedras preciosas. Una de las técnicas orfebres más utilizadas fue la cloisonné, también conocida como esmalte alveolado, que consiste en trazar líneas con hilos de metal sobre una superficie para formar figuras dentro de las cuales se aplica esmalte vítreo de diferentes colores.
En las rutas comerciales se intensificó el intercambio de materiales y técnicas del mundo islámico, lo que enriqueció aún más el arte joyero italiano. Ciudades como Florencia, Venecia y Milán se convirtieron en centros de producción y diseño, ¿qué fue clave?, la incorporación del uso de esmaltes vívidos y piedras preciosas cuidadosamente talladas; diseños inspirados en la naturaleza, con motivos de flores, frutas y animales; así como retratos en miniatura y camafeos que exponían a figuras importantes.
Entre los orfebres más importantes de la época estuvieron Baccio Baldini, Valerio Belli, Giovanni Bernardi y Benvenuto Cellini, este último considerado uno de los orfebres más famosos de todos los tiempos.
El inicio del oficio de la joyería en Italia contribuyó al desarrollo de técnicas que influenciaron la joyería en toda Europa. Actualmente firmas italianas de joyería como Bulgari y Pomellato llevan en su ADN la orfebrería antigua de Italia.
Hoy, Estados Unidos es el principal mercado objetivo para las exportaciones italianas de joyas de oro, con el 13% de las ventas al exterior con más de 270 millones de euros y un crecimiento del 7,7% en valor en el último año, de acuerdo con Intesa Sanpaolo.
La mayor producción de joyas en Italia se concentra en Arezzo, en Toscana, en donde se fabrica joyas de oro laminado, cadenas y artículos de oro hueco; Valenze, en Piamonte, alberga grandes marcas y talleres especializados en la creación de piezas únicas con piedras preciosas; mientras que Vicenza se ha posicionado por su feria internacional Vicenzaoro, que conecta a productores y compradores de todo el mundo.
La innovación y tecnología en la joyería italiana, como la impresión 3D, el corte y pulido láser, así como la Inteligencia Artificial y Big Data, que ayudan a prever tendencias del mercado y personalizar diseños para clientes, posicionan a un país líder en la industria joyera a nivel mundial.