El desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) está generando un cambio de paradigma en el entorno de las industrias creativas, y en la industria de la moda, manifiesta una tendencia enfocada en un nuevo modelo de generación de valor para las marcas.
De acuerdo con un reporte publicado por NTTDATA y Google Cloud, la Inteligencia Artificial sustenta un nuevo paradigma de transformación digital inteligente, potencializando las capacidades de la cadena de valor, con aportaciones que van desde un análisis en tiempo real de las tendencias del mercado; la rapidez y mejora de la calidad en la atención al cliente, procesos inteligentes para la creatividad y el diseño; la personalización de la experiencia de compra y de las interacciones con la marca; desarrollo de nuevos modelos para el suministro y la distribución; propuestas innovadoras para el cliente en el descubrimiento de productos; impulso de la gestión eficiente del inventario y stock; hasta un aumento en la productividad de los empleados y sinergias entre equipos.
Dado al gran potencial e incorporación de la IA en las industrias, se estidma que el mercado de Inteligencia Artificial en el sector moda tenga un crecimiento exponencial en los próximos años llegando a superar los 4.400 millones de dólares en 2027, de acuerdo con el documento.
“Las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) están demostrando el potencial de consolidarse como un factor de crecimiento clave para las empresas que operan en la industria de la moda”, cita el reporte.
Mayor competitividad, pero sobre todo, una incorporación rápida en el mindset de un perfil consumidor, es lo que genera tener una herramienta tecnológica como la IA. El poder enfrentar cambios en el comportamiento del consumidor, caídas en el suministro, repensar la tienda física, lograr el zero-inventory, mejorar las previsiones de demanda, conocer y anticiparse a la demanda de los clientes, son algunas de sus ventajas.
La IA se ha convertido en un catalizador para la innovación y la creatividad en la industria de la moda, creando nuevos formas de potencializar al interior y exterior de las marcas, impulsando la experiencia del consumidor. En una nueva era digital, el ersultado es el desarrollo de un sector más ágil, que puede responder rápidamente a los cambios del mercado y satisfacer las demandas de los consumidores.