Por: Thelma Gust Ramos
El Centro Superior de Moda Edith Martin impulsa diversos proyectos académicos enfocados en temas que marcan el pulso del desarrollo creativo de industrias de la moda.
La sociedad del conocimiento se caracteriza por una economía basada en la innovación y en la creación de valor a través del aprendizaje adquirido por la formación. En una industria cada vez más competitiva, el conocimiento juega un papel clave para destacar e impactar de manera positiva.
Para el Centro Superior de Moda Edith Martin la formación basada en la innovación del conocimiento se ha convertido en el eje medular de sus esquemas académicos, los cuales destacan por enfocarse en dotar de herramientas para desarrollarse y crecer dentro de la industria de la moda.
“Nuestros alumnos son formados de manera integral porque no sólo salen con las herramientas para poder diseñar, sino también el área de styling que es una de nuestras especialidades. Gran parte de sus egresados hoy se encuentran trabajando para grandes empresas de joyería en desarrollo de marca, estética, editorial y dirección creativa”, comparte en entrevista para Joya Magazine, Edith Martin, directora del recinto académico.
Tecnología y era virtual son temas cada vez más protagonistas del clúster de la moda, y por ello el Centro Superior de Moda trabaja en la implementación de contenido que tenga relación, por ejemplo, con la inteligencia artificial aplicada al proceso creativo y producción de proyectos.
“Estamos desarrollando con nuestros docentes estrategias para poder implementar ciertos formatos en donde los chicos puedan trabajar con la IA, desde la perspectiva de todo aquello a lo que tenemos acceso ahorita, desde las apps hasta plataformas con inteligencia artificial como el chat GPT. Son temas que antes veíamos lejanos y hoy son una realidad a cualquier alcance”.
La implementación de herramientas digitales en la estructura de formación de los alumnos es una constante incluso desde la pandemia, en donde, como muchos centros académicos, se vieron en la necesidad de migrar sus actividades a través de canales virtuales. ¿El gran hallazgo?, la correcta ejecución de una estrategia que hoy les permite mantener y robustecer su esquema de formación con sus alumnos.
“En nuestro caso lo hicimos bastante bien, tan bien que la mayoría de los estudiantes cuando regresamos a la normalidad nos solicitaron que una buena dosis de las materias que tenían carga importante teórica siguiera siendo en línea, porque quedaron muy satisfechos de cómo desarrollamos las materias en aulas virtuales”.
Gracias a la gran demanda local y nacional de sus diplomados y cursos en línea, el Centro Superior de Moda actualmente se encuentra en el desarrollo de su proyecto más robusto hasta ahora: el desarrollo de la carrera en Diseño y Estilismo de Moda totalmente en línea.
“Estamos trabajando en la prueba piloto con unas chicas que entraron y ya van en cuarto semestre; hasta ahora lo vamos librando muy bien, y nuestra intención es que cuando ya estén en el último año, una vez que hayamos probado la mayoría de las materias cien por ciento virtuales, podamos ofertar la carrera totalmente en línea. Estamos trabajando fuertemente para que esta carrera pueda tener su modalidad presencial como hasta ahora y en línea”.
Para Edith Martin, el universo emprendedor y empresarial de la moda y de cualquier industria debería priorizar el buscar centros académicos que impulsen la formación metodológica para poder discernir la información que converge en la sociedad actual, un punto clave y fundamental para el desarrollo profesional de quienes buscan consolidarse con éxito en el mercado actual.
“Les brindamos la posibilidad de tener acceso a información que ya tiene una dirección, que ya va con un fin; es decir, de todos los datos a los que tienen acceso a través de internet y otras herramientas, nosotros y los centros académicos comprometidos con la información de valor, nos volvemos un filtro que les brinda lo más importante y funcional para su crecimiento y desarrollo para tener visión de negocio efectiva”, destaca Edith Martin.