Por Thelma Gust Ramos con información de Bloomberg
Con las tropas rusas avanzando en su ofensiva en Ucrania, la demanda de oro en Rusia se disparó. El refugio activo más seguro de todos los tiempos ha sido la salida de escape de los habitantes de Rusia, pero también del Banco Central de dicho país quien acelera sus estrategias para aumentar sus reservas del metal precioso.
Tras el posible colapso de su moneda: el rublo, y aunado a las restricciones que imposibilitan la compra de divisas o la salida de dinero del país, los efectos de las decisiones de Vladimir Putin provocaron que Rusia enfrentara un grave problema financiero que sólo el metal que tiene una gran reputación como el antídoto ante la incertidumbre de las grandes crisis económicas puede amortiguar.
En su intento por proteger sus ahorros, los rusos están comprando oro en físico. A mediados de marzo, de acuerdo con Sberbank, el banco más grande de Rusia, la demanda de oro y paladio se habían cuadriplicado, lo que había despertado un súbito interés por aumentar la cantidad de oficinas que vendieran el metal precioso para “ayudar a las personas a proteger sus ahorros”.
“Ha habido corridas bancarias en Rusia desde el comienzo de la guerra en Ucrania y las sanciones occidentales, con la población retirando sus depósitos”, informó Ksenia Mishankina, un analista de investigación de Loomis, Sayles & Co., quien también señaló que
Ante el inesperado incremento en la demanda doméstica de oro físico, el banco de Rusia hizo una pausa en sus compras a los bancos para garantizar que haya suficiente oferta para los compradores locales.
“La eliminación del impuesto al valor agregado de 20% sobre las compras de metales también estimuló las transacciones”, destacó la institución financiera de acuerdo con el medio de comunicación Bloomberg.
A nivel mundial y en la última década, el Banco Central Ruso ha sido uno de los mayores compradores de oro físico tras desarrollar un plan estratégico cuyo objetivo es el de disminuir la dependencia del dólar en sus reservas y aumentar el del oro.
Sin embargo, en febrero, la institución bancaria había anunciado a los habitantes de Rusia que reanudaría las compras de oro en el mercado doméstico como parte de las medidas adoptadas para tratar de asegurar la estabilidad financiera de su país. Las habría retomado luego de que a inicios de 2020, el Banco Central de la Federación Rusa anunció que no adquirirá más oro de su mercado doméstico, pues ya se habían cumplido los objetivos previstos para el aumento de sus reservas.
De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, hasta noviembre de 2021, el Banco Central Ruso registraba un total de 2.298,5 toneladas de oro, lo que representaban 21,4% de sus reservas estratégicas; cifras que colocan al país dirigido por Vladimir Putin en el quinto con mayores reservas de oro, por detrás de Estados Unidos, Alemania, Italia y Francia.
En 2021, Rusia fue el tercer mayor productor de oro al registrar una cantidad aproximada de 300 toneladas, solo superado por China (380 Tm) y Australia (320 Tm); lo que lo pone entre los mayores productores mundiales de oro.
Las tensiones geopolíticas han causado que a nivel mundial la demanda del metal crezca a pasos agigantados, ocasionando que proveedores de oro y plata registren aumentos de más de un 200% en las ventas de metales preciosos. Según el Consejo Mundial del Oro la demanda de lingotes y monedas de oro en todo el mundo alcanzó las 1.124 toneladas en 2021, la cifra más alta de la última década.