La firma de diseño de joyería Flora María lleva a cabo el Taller: Retiro de Ámbar, una experiencia de conexión, introspección y conocimiento a través de la belleza y poder de la gema de Chiapas
El ámbar le ha dado a la firma de diseño de joyería Flora María identidad en una industria que la vio nacer de la nobleza, fuerza y transparencia de la única gema preciosa de origen vegetal en el mundo. Hoy, el éxito de la marca es el resultado del trabajo creativo y de diseño de calidad que hay detrás de cada una de sus colecciones en plata.
Como el ámbar, detrás de la trayectoria de Flora María hay toda una historia de descubrimientos, experiencias, conocimiento, familia y una eterna pasión por el diseño de joyería explorado por las mentes creativas que le han dado vida a esta firma: Flora María Sánchez y Ananda Chatillón.
“El ámbar ha formado parte de nuestro quehacer como joyeras desde el mero inicio, aunque provenimos Ananda y yo de una familia de joyeros, en 1988 descubrí esta resina al llegar a vivir a San Cristóbal de la Casas, justo en un momento clave, porque era un momento en el que el ámbar empezaba por fin a salir a la luz, al mercado, a darse a conocer”, comparte Flora María Sánchez, joyera pionera de la utilización del ámbar y la plata en joyería.
Con un profundo conocimiento del ámbar, ambas, madre e hija han creado un espacio que libera la creatividad de quien desea conocerse a sí mismo. Taller: Retiro de Ámbar es una experiencia de conexión, introspección y conocimiento, en el que los participantes: personas con o sin conocimiento en joyería, descubren por sí solos la energía de una gema que les demuestra que para conocer el pasado es importante observar el presente.
El taller, que se realiza en la cuna del ámbar: San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, en la casa donde nació la marca, lleva a explorar a los participantes su belleza, manifestada en forma de colores únicos, transparencia y olor.
“Para esta exploración del ámbar entregamos a los participantes un lienzo de ámbar porque rebanamos un ámbar grande, y les entregamos unas rebanadas sin pulir para que cada quien empiece a pulir y empiece a emerger lo que hay allá dentro”.
Una ventana abierta a los bosques del pasado, el ámbar les permite a los participantes del taller vivir una experiencia totalmente completa con hallazgos que van desde restos de insectos fosilados, hasta su capacidad creativa para transformar la resina milenaria en distintas piezas de joyería.
“A un diseño le pones un toque de ámbar y se levanta automáticamente; creo que es nuestro factor de éxito, y aquí en el taller también nos sigue mostrando todas las posibilidades que nos da, y nos maravillamos ver la visión de cada persona en cuanto a lo que puede hacer con una pieza, con un elemento, con las mismas herramientas, pero cada quien arma algo totalmente distinto”, compartió Ananda Chatillón, directora creativa de la marca.
Luz de inspiración para la firma, el ámbar es el ADN de Flora María, una marca protagonista en la industria del diseño mexicano que, cada año, durante los meses de mayo y octubre, a través de sus diseñadoras Flora María Sánchez y Ananda Chatillón abre las puertas de su hogar para compartir su conocimiento y pasión por el diseño de joyería a través de una experiencia llena de magia y misticismo.