Un dulce sabor de lujo llegó de Dubái al mundo entero. El famoso chocolate Dubái, que ha causado furor en redes sociales, fue creado por Sarah Hamouda, una mujer británico-egipcia que fundó la confitería FIX Dessert Chocolatier de Dubái, en los Emiratos Árabes.
Este lujoso y exclusivo dulce, cuyo ingrediente principal es el pistache, ha ganado popularidad en redes sociales debido a su apariencia extravagante y su sofisticado proceso de elaboración. En su receta original, esta golosina se distingue por estar cubierta con una capa de oro comestible de 24 quilates, dándole un brillo dorado y una apariencia opulenta que lo ha convertido en un símbolo de lujo gastronómico; además de tener como relleno una crema de pistaches, fruto seco originario del Medio Oriente, específicamente de regiones montañosas de países como Siria, Irán, Turquía y Afganistán.
Como ocurre con las piedras preciosas, el valor del chocolate Dubái está en su origen y rareza: cacao fino de Madagascar, praliné de frutos secos seleccionados, especias como: azafrán iraní y trufa blanca italiana., entre otros.
De acuerdo con medios internacionales, Sarah Hamouda se inspirtó para hacer el chocolate Dubái el postre Knafeh, un pastel típico de varios países de Oriente Medio a base de fideos muy finos, elaborados con una especie de pasta filo, bañados con almíbar y con queso gratinado por encima; esta mezcla y recubierta de chocolate dio como consecuencia el chocolate más viral en Instagram y en TikTok.
Hoy en día, este chocolate es producido por marcas chocolateras internacionales como Lindt, así como otras firmas chocolateras que han incorporado detalles como polvo de diamante comestible o perlas de azúcar.
Gracias a su popularidad y alta demanda, encontrar crema de pistache en el mercado hoy en día es todo un reto, ya que se ha disparado la demanda de este fruto seco en los supermercados. Giles Hacking, de la empresa comercializadora de frutos secos CG Hacking, declaró Financial Times que los precios de estos frutos secos se han disparado de 7,65 a 10,30 dólares la libra, en gran parte, por el furor que ha causado este dulce lujo.

