Por: Thelma Gust Ramos
Desde hace más de 25 años, más de 600 empresas mexicanas de joyería se han registrado, de manera voluntaria, en Grupo de Calidad, programa de autorregulación de kilataje, impulsado por Cámara de Joyería Jalisco, que valida y reconoce el cumplimiento de la calidad según la Norma Oficial Mexicana de Joyería: NOM-033.
Para Miguel Cotero Ochoa, director de la empresa Cadenas Finas de Jalisco y ex presidente de Cámara de Joyería Jalisco, el gran baluarte que Grupo de Calidad le ha dado a la industria joyera mexicana hoy abre un nuevo horizonte para el desarrollo de estrategias propulsoras para el crecimiento de empresas a nivel global. En entrevista para JOYA Magazine, el empresario, cuya firma este año cumple 25 años en Grupo de Calidad, nos comparte su visión sobre el valor que tiene el concepto de la calidad a nivel empresarial.
Lograr una distinción por convicción, ¿cuál es el siguiente paso cuando el cumplimiento en calidad de kilataje es parte del ADN de la empresa?
“Sin duda, muchas empresas joyeras en Jalisco ya estamos trabajando con la calidad de kilataje. Ahora, habrá que impulsarnos en una línea de proyección con más fuerza a un nivel global, donde la exportación y la presencia de empresas joyeras mexicanas en el plano internacional sea resultado de lo que hemos logrado con Grupo de Calidad, desde un tema que abarque aspectos empresariales como la certificación para el cumplimiento de normas internacionales”.
“En el momento en el que podamos acceder a certificaciones globales, se abrirá la puerta de muchos mercados que no estamos siquiera pensando ingresar. Imaginemos que tenemos 15, 20 empresas certificadas globalmente en temas de calidad, de Responsabilidad Social Empresarial, proyectaremos a México o a Jalisco como una industria certificada a nivel global. Así como a nosotros los exportadores nos derramó que 3 ó 4 empresas hicieran punta de lanza, el cumplimiento de normas internacionales, será un efecto que permee en muchas empresas”.
Sin duda, como empresa, cuando llegamos a acceder a un mercado internacional, tenemos la capacidad de crecer, aproximadamente, un 20 ó 30% nuestra producción y venta.
Certificación en calidad internacional, ¿el futuro para el desarrollo de las empresas?
“Sí. Hoy podemos conocer con un clic todo lo que se necesita en el mundo. Yo puedo saber qué se necesita en materia de regulaciones internacionales para exportar a cualquier país. La industria joyera tiene capacidad, tiene infraestructura y tiene a Cámara de Joyería para su respaldo e impulso. Hay muchas empresas que ya estamos exportando, que no nos hemos dado cuenta de la normatividad que vamos a tener que estar cumpliendo si queremos llegar a otras naciones. Si no empezamos a trabajar desde ahorita, va a llegar el momento en el que va a ser complicado exportar nuestros productos a mercados que cada vez son más estrictos en 17 temas de calidad y Responsabilidad Social Empresarial como la Unión Europea y Estados Unidos.
“Sin duda, como empresa, cuando llegamos a acceder a un mercado internacional, tenemos la capacidad de crecer un 20 ó 30% la capacidad de nuestra producción y venta a nivel internacional. Ahorita me atrevería a dar una cifra de que los que estamos exportando seguramente están haciéndolo arriba del 25 o 30% de su producción anual. Habrá otras que exporten más”.
¿De qué forma ha avanzado el sector joyero para la proyección internacional desde un nivel de certificación?
“Todo va a pasos; es decir, no puedes agarrar a una persona y llevarla de la primaria a la universidad, porque se va a volver loca. Yo creo que en su tiempo lo que generamos primero fue «Capacítate, luego diseña, luego exporta». Hoy es: “Exporta, pero súmate al entorno global en temas de Responsabilidad Social Empresarial con certificaciones”. Hoy ya vemos a la industria madura. Muchos de los fabricantes ya están preparados para hacerlo, incluso hay dos, tres que ya lo están haciendo, pero yo creo que esto pueden hacerlo 30, 40 ó 50 fabricantes nacionales para estar exportando con un nivel de certificación”.
¿Qué acciones se deben considerar para lograr esta transición?
“Las empresas crecen más cuando la calidad es su prioridad. Yo lo veo como una necesidad y una obligación. Ya todos tenemos que trabajar con calidad, pues es una condición básica en la industria joyera; sin embargo, además del kilataje vienen muchas cosas más que envuelven el significado de la calidad”.
“El crecimiento de las empresas es inmenso cuando empiezas a trabajar con calidad no sólo en el kilataje, sino en tus procesos de producción, calidad en tu trabajo, capacitación a tu personal, hasta en el trato con la gente. Tiene que ser toda una cadena de calidad que envuelva todo lo que hacemos día a día.
A nivel industria, ¿qué nicho de oportunidad podemos identificar?
“En la vinculación con las universidades. Necesitamos trabajar más fuerte generando carreras, generando profesionales en la parte joyera, muy específicamente en temas administrativos, económicos. Hemos estado trabajando en la parte técnica, pero falta en la profesionalización. Trabajar más en el gobierno corporativo, pues somos una industria familiar y eso de repente nos puede representar como una debilidad con el paso de las generaciones. Yo creo que hay profesionalizarnos en un tema de gobierno corporativo para que nuestra industria trascienda más allá”.
Inversión interna, ¿motor de crecimiento?
“Creo que en la industria joyera se invierte más de lo que se escucha y se sabe. Hace unos días estaba leyendo que las inversiones de Tesla, las inversiones grandes que se hacen, representan el 15% de la inversión privada en México, y el 85% lo hacemos los mexicanos; entonces, en ese sentido, los micro, medianos y pequeños empresarios invertimos mucho más que las grandes empresas. Está la estadística de que las MiPyMes somos los generadores del más del 80% de la mano de obra. No dudo que también estemos invirtiendo en tecnología, en temas de desarrollo, infraestructura. La industria joyera lo hace, y mucho, trayendo tecnología de punta”.
“Hoy en México puedes encontrar la tecnología para producción de joyería y más en Guadalajara, de primer nivel y de primer mundo. Le hemos invertido mucho en temas no sólo del diseño, sino tecnología e incluso hemos desarrollado tecnología propia que incluso llega a ser replicada en otros países”.
Su padre fue uno de los pioneros en la fabricación de cadena en México, ¿cómo mantiene ese liderazgo?
“Trabajó muy fuerte en un tema de diseño propio, en el desarrollo de tecnología; él desarrollaba su propia tecnología. Hoy en día, uno de los valores más grandes es la honestidad; eso es algo que tengo que agradecerle a mi padre cuyo nombre suena por su honestidad en el gremio. Fue una persona que la gente quiso porque siempre fue derecho, y eso, ahora los hijos tratamos de continuar, la misma línea de honestidad”.
“Es una gran responsabilidad de seguir no sólo con la empresa, sino de hacer crecer lo más que pueda, y también algo que en parte mi padre nos enseña es que al final de cuentas la empresa no es nuestra. La empresa es toda la gente que trabaja, que hace posible que salga adelante. Puede uno no estar el día de mañana, pero esto tiene que seguir porque la empresa es la fuente de empleo para muchas familias”.