Símbolo de amor eterno, los anillos de la realeza están llenas de simbolismo, diseños inolvidables y alto valor. ¡Conoce las joyas monarcas más emblemáticas!
El anillo de compromiso de Diana de Gales se convirtió en un referente del romanticismo y, sin duda, una de las joyas más inspiracionales, por lo que el anillo de zafiro ha sido largamente imitado en el mercado de la industria joyera. Un dato importante y que algunos cortesanos criticaron fue que ella misma lo había escogido del catálogo de Garrad, la prestigiosa joyería que ha trabajado con la familia real británica desde 1843, y posterior se lo había regalado el príncipe Carlos como signo de compromiso. El anillo de Lady Di es un espectacular zafiro de Ceilán de 15 quilates en color azul intenso, en talla ovalada, rodeado de 14 impecables diamantes y elaborado en oro blanco 18 quilates.
En tanto, el anillo de Sarah Ferguson, una gran piedra rodeada por otras más pequeñas, en un diseño de estilo floral; este anillo fue diseñado por el propio príncipe Andrés y en el centro de 10 diamantes más pequeños, exhibe un enorme rubí birmano. El color de la piedra hacía honor al pelo de la duquesa, pelirroja.
El hijo de Carolina de Mónaco escogió un anillo muy especial: el diamante central, en forma de gota, es de color rosa. Está rodeado por una corona de diamantes y la banda del anillo también está cubierta de diamantes. Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se comprometieron a principios de 2014; sin embargo su enlace sucedió hasta el 20 de abril de 2023.
Catalogado como uno de los más exclusivos de la realeza y lleno de simbolismo, con un diamante naranja, representativo de del apellido de la Casa Real holandesa. La argentina Maxima Zorreguieta se comprometió con el príncipe Guillermo de Orange el 30 de marzo de 2001. La boda se celebró casi un año después, el 2 de febrero de 2002. Este diamante naranja está rodeado de diamantes blancos a cada lado y de dos bandas de diamantes blancos rodeando el naranja.
Un anillo diseñado por el príncipe Harry fue como le propuso matrimonio a Meghan Markle. Formado por un diamante central de Bostwana rodeado por dos otros más pequeños que pertenecieron a la princesa Diana y Harry había sacado de la colección personal que heredó. La base del anillo era una banda de oro; sin embargo, se cree que Meghan modificó el anillo tras el nacimiento de Archie, convirtiendo la tira de oro en una banda de diamantes.