Las perlas nunca pasan de moda, renacen en cada temporada y se presentan de manera singular en el mundo de la joyería.
Desde las abuelas hasta las nietas, pasando por las hijas y sobrinas, las integrantes de la familia han encontrado en esta gema un símbolo que hereda belleza, feminidad así como elegancia a través de los años. Por eso y muchas razones más, las perlas son un regalo perfecto para celebrar a mamá y la vida de toda mujer.
Basta con echar un vistazo a alhajeros antiguos, cajones escondidos, rincones de vestidores o a las vitrinas más actuales y contemporáneas, todos resguardarán diseños enaltecidos por las perlas. La Real Academia Española las define como una concreción nacarada que generalmente es de color blanco agrisada, con reflejos brillantes y forma esferoidal.
Sabemos que las perlas son más que eso. Éstas se tornan doblemente especiales. Algunas, la más preciadas, deben su esplendor a un proceso natural pues se forman en el interior de las conchas de diversos moluscos, sobre todo en las madreperlas.
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