Si alguien en la industria cinematográfica de Hollywood merece el título de diva, sin duda alguna es Marilyn Monroe. Aún ahora, esa espectacular y sensual rubia platinada permanece como un auténtico sex symbol que continúa como tal, desafiando el paso del tiempo y las modas efímeras. Admirada y adorada por millones de seguidores en todo el mundo, la Monroe se convirtió en una referencia absoluta para la belleza femenina, recibiendo admiración y tributo, al margen de su turbulenta y trágica vida.
Pocos son los que no conocen algo de su inmortal leyenda, y aquella su famosa interpretación de la canción titulada Los diamantes son los mejores amigos de las chicas, se ha vuelto frase emblemática y recurrente dentro del mundo de la joyería mundial. Fue en 1953 cuando dicha frase comenzó a popularizarse a nivel mundial, ya que en ese año Marilyn filmó una de sus películas más recordadas, Los caballeros las prefieren rubias; cinta donde su difundida imagen de “típica rubia superficial” alcanzó niveles épicos aunque, en la vida real, esa superficialidad no correspondía exactamente con la propia existencia de Marilyn, de quien ahora se sabe perfectamente no era una persona inculta, y sí una ávida lectora de autores tan importantes y complejos como James Joyce.
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