Dick & Liz

por adminjoyam

Un espectacular collar de esmeraldas fue el regalo de bodas que selló su celebre enlace

Corría el año de 1962 cuando, en la eterna y legendaria ciudad de Roma, comenzó a gestarse una historia de amor digna de ser llevada a la pantalla grande. No podía ser  de otra forma, los personajes de ese romance eran dos de las más conocidas estrellas cinematográficas de la época: Richard Burton y Elizabeth Taylor.

Ambos artistas se encontraban en locaciones filmando Cleopatra, película icónica de la industria fílmica de todos los tiempos. Fue ahí, precisamente, en una sala de la famosa joyería italiana Condotti de Gianni Bulgari, tal y como lo narra la propia actriz en su libro Mi historia de amor con las joyas, donde esa pareja encontró el escondite perfecto para escapar de los incómodos paparazzis; en ese sitio, rodeados de un fastuoso ambiente con piezas de joyería de enorme valor, todas las tardes iban a platicar sus historias personales. Algunas de esas magníficas joyas, se convirtieron luego en lujosas expresiones de amor que el actor británico obsequió a la bellísima estrella de ojos violetas.

Liz Taylor era ya una reconocida amante de las joyas. Pasión que le permitió conformar una increíble colección privada que años después, en 2011, en una subasta realizada por la casa Christie’s, batió cualquier récord de ventas dentro de ese rubro. Previa a dicha subasta, en Nueva York se llevó a cabo una extraordinaria y exitosa exposición museística de las joyas y otros objetos valiosos pertenecientes a la actriz.

DICK AND LIZ (4)-solo aretes

Bulgari fue una de las firmas predilectas de Liz, por lo que varias joyas de esa casa fueron las que, a lo largo de su vida, recibió de Burton; ya que apenas iniciado su publicitado y controvertido romance, mismo que culminó después en el primer enlace que ellos, como pareja, tuvieron; porque debemos de recordar aquí que Dick y Liz decidieron divorciarse, para luego volver a celebrar entre ellos unas segundas nupcias.

Dos años después, en 1964, la pareja se casaría por primera vez. Liz utilizó en esa ocasión tan especial un sencillo vestido de seda amarillo. Llegaría entonces a sus manos el magnífico regalo de bodas que como novia recibiría, el cual consistió en un espectacular collar de platino con 16 esmeraldas colombianas octogonales talla esmeralda, con 60,50 k como peso total aproximado; cada esmeralda rodeado por diamantes en forma de pera y talla brillante.

Collar que Elizabeth Taylor radiantemente lució en la ceremonia de los premios Oscar de 1966, convirtiendo esa pieza en objeto de admiración internacional.

Otras joyas de colección, también de la firma Bulgari, con el curso de los años fueron también obsequios recibidos por la actriz de parte de su amado Richard. Entre ellas se puede mencionar el colgante denominado Sautoir y el anillo conocido como Trombi no.

Un espléndido anillo en platino, con una esmeralda corte octagonal talla esmeralda de 7,4 k aproximadamente y doce diamantes en forma de pera con un peso total de 5,3 k, fue el primer regalo que recibió la estrella.

Después, el presente de compromiso que Burton le regaló en 1962, fue un colgante de esmeralda colombiana talla esmeralda de 23,44 k, creado originalmente por Bulgari como broche.

 

 

 

 

 

 

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