China eliminó un incentivo fiscal clave sobre el oro a partir del 1 de noviembre de 2025, lo que de acuerdo con especialistas, marca un cambio importante en su política de metales preciosos.
El cambio reduce la deducción del impuesto al valor agregado (IVA) para algunos minoristas; es decir, antes podían descontar el 13%, pero con la nueva norma solo aplica un 6% para compras a través de la Bolsa de Oro de Shanghái y la Bolsa de Futuros, de acuerdo con expertos.
La medida afectará tanto al oro de inversión (barras, monedas) como al destinado a joyería y uso industrial, por lo que a través de medios nacionales han advertido que esto podría elevar los precios del oro al consumidor final, ya que los minoristas podrían traspasar los costos. En tanto, el gobierno prevé recaudar más ingresos en un contexto de menor dinamismo económico.
El ajuste fiscal también ha generado volatilidad en el mercado local, lo que ha significado según medios internacionales que algunas acciones de joyerías chinas han caído ante la previsión de menor demanda.
Sin embargo, a pesar de la volatilidad inicial, expertos señalan que el comportamiento del consumidor chino será clave para determinar el impacto real a mediano plazo. China continúa siendo un mercado esencial para el oro mundial, y cualquier cambio en su dinámica interna tiene repercusiones globales, advierten expertos.

