México tiene joyas arqueológicas que muestran la riqueza del pasado. Monumento 9 es una es escultura de piedra tallada, de gran formato que data del periodo Preclásico Medio (800-400 a.C.). Su dimensión de 1.8 metros de altura, 1.5 metros de ancho y un peso de aproximadamente una tonelada, la hacen ser un monumento clave para las investigaciones sobre la iconografía Olmeca.
El año pasado, el gobierno federal anunció la recuperación de esta pieza que había sido robada del sitio arqueológico de Chalcatzingo en Morelos, donde se registró por primera vez en 1968 cuando el arqueólogo David Grove lo mencionó en el número 33 de la revista American Antiquity. Se cree que a principios de la segunda mitad del siglo XX esta pieza ya había sido extraída y encontrada en Estados Unidos.
En marzo de 2023, el Canciller Mexicano Marcelo Ebrard compartió en su cuenta de twitter que el Consulado General de México en Nueva York se encontraba en las gestiones para la repatriación del Monumento 9 de Chalcatzingo, después que la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan informará la recuperación de 2 mil bienes arqueológicos mexicanos de distintas zonas, culturas y periodos mesoamericanos, restituidos voluntariamente por la Universidad Colgate de Nueva York.
De acuerdo con Mario Córdova Tello, arqueólogo por la ENAH y maestro en historia del arte por la UNAM, las formas geométricas y naturalistas del Monumento 9 han sido interpretadas como una cueva que representa los diferentes planos de la cosmogonía reinante en la época olmeca, la cual será recurrente en la cosmovisión mesoamericana.
Conocido como “Portal al Inframundo”, el Monumento 9 en su relieve muestra una criatura fantástica cuya boca es el acceso a una caverna. En cada uno de los ángulos de esta cruz se aprecian cuatro motivos ondulantes, a manera de colmillos. En la parte superior están representados un par de ojos de forma ovoide, cuyas pupilas presentan la cruz olmeca o bandas cruzadas.
La zona arqueológica de Chalcatzingo ha sido uno de los puntos geográficos donde se han hallado más esculturas en el altiplano mexicano, 45 hasta ahora, entre relieves, estelas, altares y piedras talladas sobre el cerro.