Por Thelma Gust Ramos
Las diseñadoras Paula Guzmán y Alejandra Aguirre recibieron el premio Incinque Internazionale y Young Designer, respectivamente, durante Roma Jewelry Week 2023
Su belleza intrínseca está en lo inusual de las técnicas empleadas, en el resultado de cuando se crea joyería en defensa de las obras de autor y el diseño original. “Monsters are flowers”, ganó el primer lugar absoluto del Premio Incinque Internazionale durante Roma Jewelry Week 2023 el pasado mes de octubre. Su autora, la diseñadora Paula Guzmán comparte para Joya Magazine la magia y fantasía que hay detrás de esta gargantilla que fue premiada en los Foros Imperiales Romanos, destacando de entre decenas de piezas de distintas partes del mundo.
“Todo el mundo se acercó y me decía sobre el manejo del color y la forma. Hice unos monstruos que tienen ojos de flores. Para ellos, estas formas son tan lejanas, algo que un europeo jamás haría porque sus cánones de estética no les permiten. Mi gargantilla tiene unos monstruos medio alebrijes llenos de colores; todos son diferentes, divididos por ópalos. Hay un ópalo de fuego que destaca, un ópalo de fuego que sabes es de jalisco. Les encantó que tuvieran las piedras”.
Paula Guzmán es cofundadora y directora general de la escuela de diseño de joyería Hard to Find, de donde 15 piezas de joyería de nueve alumnos participaron en esta convocatoria internacional que también trajo el reconocimiento a la diseñadora Alejandra Aguirre, quien fue ganó el premio al diseñador joven más creativo, a través de una pieza que destaca por técnicas artesanales poco convencionales.
“En el caso de mi alumna creo que la diferencia fue que utilizó varias técnicas que hemos aprendido aquí con maestros japoneses. Son unas aleaciones japonesas que se usaban para las armaduras de los Samuráis, que se llama shibuichi, que son aleaciones con cobre y oro, y esas aleaciones en una pátina especial, en una sopa de rábano japones, en un proceso súper alquimista se tornan en otros colores dependiendo del porcentaje de oro, pueden pasar el morado intenso al azul, al negro, gris. Esta era una pieza que iba en gris y era shibuichi con incrustaciones de oro puro y plata pura”.
La complejidad de ambas piezas sorprendió a los asistentes, quienes pudieron conocer el gran trabajo de técnicas poco usuales en México y el mundo, pero que desde hace una década Hard to find ha trabajado fuertemente en preservar en cada uno de sus estudiantes, quienes tienen la oportunidad de llevar el arte de la joyería a muestras internacionales como la Roma Jewelry Week.
“Éramos la única escuela de este continente, no había ni de Canadá, ni Estados Unidos, ni nada más para abajo. Había escuelas coreanas, italianas, pero de este lado del mundo éramos los únicos”.
Para Paula Guzmán, el poder exponer en el corazón de toda la actividad social, comercial y cultural de la antigua Roma, y mejor aún ser premiados ante un universo de piezas de otros países del mundo, es un logro que se traduce en el gran acierto de ser un diferenciador en la forma de crear joyería.
“No gustan las cosas y personas que son difíciles de encontrar. Cada vez es más difícil encontrar personas que quieran hacer cosas diferentes, realmente diferentes, porque no digo hacer un arete nuevo con una florecita nueva, pero en las mismas aleaciones de toda la vida, con las mismas técnicas. Realmente que sea una persona que quiere experimentar, que quiere conocer sí las técnicas convencionales, pero utilizadas desde un ojo o una perspectiva contemporánea”, apunta Paula Guzmán, quien destaca que el ADN de sus estudiantes es hacer de la joyería un oficio parte de su vida.