Su valor en el balón pie es tan importante como su valor en metal. La Copa del Mundo es la joya más preciada por todos los amantes de fútbol. Con un peso de 6 kilogramos, de los cuales 4,927 son de oro puro de 18 kilates y con una base de malaquita sobre la que se unen dos figuras humanas sosteniendo la Tierra, la copa que será levantada en el partido final del Mundial Qatar 2022, fue diseñada por el italiano Silvio Gazzaniga, en 1984.
Con una precio aproximado de entre los $250.000 y $300.000 dólares, hasta ahora sólo Alemania, Argentina, Italia, Francia, España y Brasil son los únicos países que han logrado levantar durante su victoria. El equipo ganador regresa a casa con un réplica, también hecha de oro, y es exhibida ante el público, mientras que la original es retornada a la FIFA, quien se encarga de resguardarla hasta la próxima edición.
La Copa del Mundo es retocada por la joyería italiana GDE Bertoni, ubicada en Milano, Italia, es la marca encargada de retocarla y hacerle las reparaciones necesarias para que siga brillando como hasta ahora.
Sin embargo, antes del modelo actual de la copa mundial, la Jules Rimet fue el trofeo de la copa hasta 1970, cuando se le entregó al equipo brasileño que ganó en forma definitiva, al haber obtenido el campeonato por tercera vez, según las reglas de la FIFA.
El Copa Jules Rimet era una réplica de la diosa griega de la victoria, Niké, con alas estilizadas, los brazos levantados, sujetando una copa de forma octogonal. Medía unos 30 cm de altura y pesaba 4,5 kilos de plata esterlina chapada en oro. Sin embargo, este trofeo dos veces fue robado, uno en marzo de 1966 en una exhibición en Londres, y después en Río de Janeiro, tras ver sido entregado a Brasil; desde entonces nunca se supo más de él.
Desde 1974, este icónico premio es entregado cada cuatro años al mejor equipo de futbol del Mundial, que en este mundial, en Qatar, será entregado el próximo 18 de diciembre.