Por: Thelma Gust Ramos
El pintor, escultor y joyero jalisciense Javier Malo nos comparte cómo las influencias artísticas y artesanales se han convertido en la oda del diseño de joyería.
El diseño de joyería nos muestra los alcances de la imaginación y la creatividad humana. A través del diseño, la joyería destaca por su proceso creativo, elaboración u otras características que tienen como propósito el convertir esa pieza en un fuerte símbolo de expresión artística.
Para Javier Malo, pintor, escultor y joyero jalisciense, cuando existe una intención de crear joyería con influencias artísticas y artesanales, todas las maneras de llegar son interesantes; sin embargo, existe una fina línea que diferencia lo artesanal con el arte.
En el rubro de la joyería, la diferencia entre artesanía y arte está en que el primero se distingue por tener un lenguaje tradicional que se va heredando por generaciones, cuyos aportes van cambiando según la persona que va desarrollando el lenguaje tradicional heredado, con piezas diferentes, pero con una misma raíz de origen.
“Todas las cosas que son artesanales generalmente se dan por la generación de una familia; ese lenguaje se va heredando. La persona que inicia con la tradición, que además tiene que ver con una tradición que va generando cierto tipo de piezas y de lenguaje, pasa después al hijo y luego el nieto, y así y se va creando una generación por familia”.
En tanto, el arte destaca por tener la intención y trabajo de una sola persona independientemente de si quienes lo rodean se dedican o no al arte; es decir, diseños que no son apegados a una tradición o lenguaje artesanal de herencia, así como aquello representativo de una región, sino el diseño propio de la aportación del autor.
“Esta comparación no tiene que ver con que sea mayor uno que otro. La artesanía contiene un montón de valores importantes por la tradición, representatividad de una región y de un lenguaje familiar, y en el arte es la intención y es el trabajo y aportación de una sola persona”.
El reconocido artista visual, cuyas obras están inspiradas en la deconstrucción del diseño prehispánico, y quien ha experimentado el oficio de la orfebrería para crear arte con sus manos, señala que cuando existe una intención basada en el diseño de joyería, esta toma valor por lo que fue creada más allá del tipo de materiales utilizados.
“Tiene que ver más con la intención más que con el material, con la intención de la pieza, porque igual puede ser, por ejemplo, de tierra cocida, de cerámica, pero tiene esa intención de adornar o de resaltar ciertas cosas de la persona que la utiliza”.
Javier Malo comparte la gran oportunidad que hay para desarrollar no sólo más líneas y así tener diseños más contemporáneos, sino buscar más posibilidades de utilidad de la joyería de autor, que rompan con estructuras cotidianas del diseño para abonar a su desarrollo.
“Cuando empecé a hacer joyería desde mi formación como escultor, empecé a hacerlas con la idea de que esa joyería o esa escultura también se pudiera poner. Las primeras que re- cuerdo que hice fueron unas mascaritas basadas en los mas- carones prehispánicos, pero que a la vez estaban montados en un cuadro. Compraban la pintura y me decían: “Oye, qué padre está la mascarita pegada”, y era una mascarita de plata donde les decía que el cuadro tenía esa ventana para poder descolgar la máscara y ponérsela como dije”.
Para Javier Malo, a pesar de las influencias artísticas y artesanales cuyo estado las lleva a ser piezas de diseño, la cotidianeidad en su uso, considera, debe ser más común y me- nos compleja: “Lo que a mí se me hace muy importante es la cuestión de usarlas como cotidianas, a veces se nos ha ido perdiendo un poco por un tema de inseguridad, pero creo que desde siempre la joyería ha cumplido su función de adornar o de resaltar”.
Maestro de escultura en la Universidad de Guadalajara desde hace más de 21 años, y docente de joyería y de diseño, Javier Malo es un hombre cuyo arte ha sido expuesto y re- conocido en diferentes partes del país.
El escultor compartió que su mayor aportación en la industria del arte ha sido poder incidir en la percepción del otro, en diferentes sentidos.
“Lo más importante que me ha permitido el arte y el diseño ha sido poder modificar la percepción del otro, formar personas, enseñarles a ver las cosas de manera distinta a comprender y valorizar la cuestión artesanal, pero también a desarrollar su propio lenguaje creativo como arte”.