Optimista ante un panorama que permea de manera global y que como enseñanza permite conocer su evolución para adaptarse a una nueva realidad, el diseñador de moda jalisciense Abel López, ha encontrado en toda esta catarsis la oportunidad de reafirmar que lo que se ha venido haciendo, se ha hecho bien.
“Finalmente ha sido un tema genuino, un tema desde la autenticidad y pues eso muchos clientes lo aprecian. Ha sido un diferenciador desde nuestras cualidades, nuestro producto y nuestra experiencia de compra para que nuestros clientes se queden satisfechos”.
Con un estilo único lleno de bondades que le han permitido tener presencia a nivel nacional e internacional, Abel López ha logrado a través de sus pro- puestas exponer el carácter de la mujer, con piezas inteligentes cuya versatilidad tanto para el día como en la noche son la antítesis de la moda industrializada.
“Son piezas que las puedes utilizar y reutilizar. Yo celebro muchísimo que, a diferencia de la pronto moda, haces una in- versión de una prenda de Abel López y los clientes la siguen utilizando cuatro, cinco o seis temporadas. Es una prenda funcional y con un cierto matiz de inteligencia para darle una experiencia cada vez que se use”.
Bajo el concepto slow fashion, los materiales, las siluetas y el convertir una pieza en protagonista de diferentes etapas de la vida, le ha dado como resultado a la marca la lealtad de sus clientes quienes ven un sentido de inversión en la compra de sus prendas.
Dentro del sector femenino, Abel López ha tomado como inspiración la idiosincrasia de la mujer competitiva, en búsqueda de mejoras para desarrollarse como empresaria, emprendedora, líder e influyente.
“La mujer está tomando mucho terreno a través de la ideología, entonces estoy atento desde las líderes de opinión hasta lo que está causando impacto a un nivel más coloquial (…).Busco cuál es el discurso que tienen hoy en día, lo que
lo representan y en entonces es cuando trato de reflejar la visión de la marca y de cómo lo podemos proponer para que ellas puedan tener esta perceptibilidad de cómo vestirse”.
Con una historia propia, cada una de las colecciones de la firma Abel López están envueltas en temáticas desde lo cliché hasta lo más experimental, dándole la espontaneidad para generar ese factor sorpresa en cada silueta.
“En todas trato de imprimir un sello de personalidad, unas me han gustado más que otras, al final no hay una favorita, simplemente trato de que sean colecciones satisfactorias, que se puedan producir, que se diseñen para generar una experiencia y no para que se quede en un armario”.
Para la marca, que ha tenido la oportunidad de tener presencia en ciudades como Tailandia, Francia, Japón, Italia, Turquía, Estados Unidos, Costa Rica, entre otros, aún vienen muchos planes, principalmente seguir sumando experiencias desde el diseño de modas.
“Ha habido este eco a través de lo que somos nosotros, de lo que presentamos y pues desde ahí hemos tenido esta presencia tanto en medios digitales como en plataformas que todo mundo conoce que son los desfiles de moda”.
Para Abel López —un hombre sensible a la belleza del arte y el diseño, que encuentra en el color, las texturas y el aroma una oportunidad para crear— la tenacidad, la disciplina, el indagar en el conocimiento y la constancia son factores esenciales para sacar adelante un proyecto y tomar como oportunidad los retos que dejan hasta los acontecimientos más adversos.