En entrevista para Joya Magazine, Lilian Puig abre su corazón y la puerta tanto a la grandeza como los retos de nuestros pueblos originarios. Descúbrelo.
-Eres diseñadora de joyería y la docencia ha sido uno de tus pilares profesional. ¿Cuál es el reto de unir estos dos mundos?
“Siempre ha sido un complemento para mí, la docencia es el espacio en donde en lugar de enseñar, aprendo y rearmo mi labor como diseñadora.
El aula es un laboratorio de ideas y yo soy solo la guía en los proyectos, los cuales son un reto porque hay que llevarlos de la mano a desarrollar todo su potencial y sobre todo, lo que siempre le digo a mis alumnos, es que encuentren su propia voz”.
Cuéntanos de esta nueva aventura en la docencia…
“Estoy en una comunidad Wixárika en Ocota de la Sierra, en el estado de Jalisco, es un proyecto de Bachillerato tecnológico Intercultural Wixárika de la Universidad de Guadalajara, los alumnos salen con la carrera técnica de Diseño y Agropecuario forestal.
(…) Me encantó el proyecto ya que aborda la interculturalidad y la preservación de sus raíces y de su lengua y que los jóvenes de la sierra de Jalisco tengan la oportunidad de profesionalizarse en diseño y motivarlos a continuar en un futuro con sus estudios universitarios”
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